Callos y callosidades
Las callosidades y los callos se forman en la piel debido a la presión o la fricción repetitiva. Una callosidad es una pequeña área sensible de piel engrosada que se presenta en la parte superior o lateral de un dedo del pie. Un callo es un área de piel áspera y gruesa que se presenta debido a una presión o irritación repetitiva en un área de la piel. Los callos regularmente se desarrollan en las palmas de las manos y en las plantas de los pies.
Causas, incidencia y factores de riesgo
Los callos y las callosidades son engrosamientos de la piel, con fuerte queratización (endurecimiento) de la epidermis e hipertrofia de la dermis, con fines de defensa y anti-traumatismos, causados por presión o fricción en la piel. Un callo es piel engrosada.
Aparecen generalmente por el calzado inadecuado, que presiona hacia adentro sobre el piso duro y la resistencia que ejercen hacia fuera los huesos. La presión intermitente o continuada provoca una mayor afluencia de células en el lugar donde se produce la fricción o cizallamiento de la piel. Se forma en la parte formando primero una capa protectora (queratosis) y luego al hacerse más gruesa (hiperqueratosis) causando dolor al actuar como cuerpo extraño.
Según donde se presentan se denomina: de arriba (dorsales) o en un lado de un dedo del pie, en la parte de abajo (plantares) a causa de la depresión del los huesos. Su forma es plana
El engrosamiento de la piel es una reacción de protectora; por ejemplo, los granjeros o remeros tienen callosidades en las manos que impiden que desarrollen ampollas dolorosas. En un primer estadio nos sirven de protección, al no eliminar la agresión que los produce o al no ser tratados se convierte en cuerpo extraño causando dolor, e incomodidad. Su forma es plana e indiferenciada.
Ni los callos ni las callosidades son afecciones graves.
Concurrir al profesional podólogo, que con una simple intervención de exfoliacion, remueve el tejido engrosado.
Nunca usar callicidas o cualquier tipo de ácidos, destructores de tejidos. No usar piedra pómez, ni rayadores dérmicos (escofina)
Las callosidades a menudo reflejan una presión indebida que se ejerce sobre la piel debido a un problema subyacente, por lo que el tratamiento apropiado de la afección subyacente debe prevenir la recurrencia de estas callosidades.
Síntomas
- Piel endurecida y gruesa
- La piel ser o estar escamosa y seca
- Se localiza en las manos, pies u otras áreas que pueden sufrir fricción o presión
Signos y exámenes
El podólogo hace el diagnóstico después de observar la piel y en la mayoría de los casos no se requieren exámenes.
Tratamiento
Concurrir al profesional podólogo, que con una simple intervención de exfoliacion, remueve el tejido engrosado. Nunca usar callicidas o cualquier tipo de ácidos, destructores de tejidos. No usar piedra pómez, ni rayadores dérmicos (escofina)
Fuente: clinicadelpiemdp.com.ar